El pastor 3.0
Publicado en 80 Ideas par Asturias del diario La Nueva España · 2018
El conflicto permanente entre usos y conservación en los espacios naturales protegidos requiere de un nuevo enfoque para solventarlo. Son necesarias propuestas notablemente diferentes, imaginativas e incluso rupturistas. La presencia de diferentes actores con objetivos e intereses demasiadas veces contrapuestos nos lleva a perder la visión de conjunto y nos impide comprender las montañas como los territorios complejos que son, resultado de la interacción entre el hombre y la Naturaleza a lo largo de la historia. Así, el ganadero lo considera un espacio fundamentalmente productivo, el ecologista lo idealiza al reducirlo a un espacio natural puro, sin presencia humana, y el guarda se limita a la aplicación del reglamento sin entrar en demasiadas consideraciones. No pretendemos aquí solucionar el conflicto con la derrota de una de las partes, ni tampoco con una solución de consenso, sino con la entrada en escena de un nuevo actor, el pastor 3.0, que conciba el monte como un territorio de naturaleza cultural.
En primer lugar, el pastor 3.0 ha de ser vocacional como los de antaño, experto en el manejo del ganado y la gestión del pastizal con arreglo al conocimiento empírico recogido en los usos y costumbres, y que tiene como objetivo obtener la mayor renta posible del comunal a través de un rebaño ajustado a una escala que priorice la productividad y el bienestar de los animales frente al tamaño del rebaño. Como profesional de la montaña, el pastor 3.0 ha de contar con una formación académica y técnica en disciplinas medioambientales, como la geografía y la ecología, lo que le dotará de los conocimientos necesarios para comprender el funcionamiento y la importancia de los ecosistemas, así como la organización territorial de la montaña y el valor patrimonial de su paisaje. Esta formación convertiría al pastor 3.0 en educador ambiental y guía turístico, actividades que le aportarán una renta complementaria y un mayor prestigio profesional.
La práctica del pastoreo combinada con la divulgación científica llevará al pastor 3.0 a un compromiso activo en la defensa de la biodiversidad y la protección de las diferentes especies de la flora y la fauna silvestres, especialmente de aquellas en peligro de extinción y los grandes depredadores. El papel conservacionista asumido por el pastor 3.0 junto con la correspondiente revisión de la normativa para que la guardería asuma funciones en la vigilancia y protección del ganado transformaría el actual antagonismo en colaboración entre guardas y pastores.
El puertu 3.0 ha de extenderse por un área geográfica más allá de los actuales límites administrativos de las parroquias y los concejos, incluso de Asturias, y comprender una unidad ambiental en la que se integren uno o más de los actuales espacios naturales protegidos. Este territorio necesitará una dotación de infraestructuras y equipamientos nueva y adaptada al nuevo pastoreo conservacionista.
La cabaña 3.0 ha de ser una construcción modular, de materiales ligeros de alta resistencia y de naturaleza mueble. Contará con una unidad habitacional para el pastor 3.0, y ocasionalmente para miembros de su familia, dotada de las condiciones de habitabilidad propias de una vivienda. Tendrá una unidad de alojamiento para visitantes y un módulo obrador para el ordeño del ganado y elaboración quesera, que cumpla los requisitos higiénicos y sanitarios que establece la normativa. Para ello la cabaña 3.0 contará con suministro de agua y energía renovable.
Para facilitar el trabajo de cuidado del ganado y prevenir el ataque de los depredadores, el puertu 3.0 ha de contar con una red de recintos de seguridad dotados de valla y equipos de vigilancia en los lugares de mayor vulnerabilidad para el rebaño. Estos recintos se usarán durante los períodos de pastoreo y serán de libre acceso el resto del tiempo.
Los pastores 3.0 de cada puertu 3.0 formarán una comunidad de trabajo en red, en comunicación permanente entre sí y con la guardería. Contarán con un sistema de información geográfica donde los pastores irán registrando todas las incidencias relevantes para el normal desarrollo del pastoreo y para la adecuada conservación de la naturaleza. A través de esta herramienta se obtendrá la información para el establecimiento de los protocolos de actuación tanto en el caso de ataque de depredadores como de infracción de la normativa medioambiental. El pastor 3.0 deberá estar habilitado legal y técnicamente para el uso de drones en su trabajo.
Esta nueva figura que armoniza pastoreo y conservación contará con varias vías de financiación complementarias, de las cuales ha de resultar una retribución justa que le permita lograr al pastor 3.0 unas condiciones de trabajo y de vida dignas. En primer lugar, tenemos la renta obtenida de los productos del rebaño, carne y queso principalmente. Son productos de gama alta por su crianza y elaboración artesanal, que habrán de comercializarse a través de restaurante y tiendas especializadas a un precio acorde con su categoría. Además, este tipo de producción debería incentivarse mediante subvenciones por el efecto beneficioso que produce sobre la biodiversidad. Otra fuente de ingresos para el pastor 3.0 ha de ser la remuneración obtenida por los servicios prestados a los visitantes a través de las experiencias turísticas organizadas y la educación ambiental. Y en tercer lugar los ingresos obtenidos por la subvención de las funciones de vigilancia y protección medioambiental.
Con el pastor 3.0 superaríamos definitivamente el conflicto que se da en los espacios naturales protegidos entre la sociedad urbana y la Administración, por un lado, y la población local por otro. Desde este momento el guarda vigilante se convertiría en compañero de trabajo del pastor 3.0, los grupos conservacionistas y la sociedad en general sabrían valorar el valor medioambiental del pastoreo y, finalmente, el pastor 3.0 tendría el nivel de renta y el prestigio social que se merece.
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